Palabras inspiradas de mi hombre, compañero y esposo:
Cuando lees o escuchas las enseñanzas de Yogi Bhajan acerca de la mujer, entras en un mundo con muchas más dimensiones que las habituales que conocemos; aun siendo mujer, es poco probable que puedas quedar completamente clara o conciente de todo lo que hay en el mundo femenino. No es novedoso ver como la humanidad en toda su historia, no ha logrado una visión unánime de cual es la naturaleza de la mujer, Yogi Bhajan nos guía diciendo “no traten de comprenderlas...solo ámenlas...”
Ellas te dan mas guía o te confrontan, o te confrontan para guiarte; en el hemisferio izquierdo estas palabras se leen “amar sin comprender es igual a creer sin ver, igual a fe, a devoción, a divinidad” elévate, no uses tu entendimiento racional, usa el corazón, la intuición. La mayor parte de los que estamos en yoga, lo estamos haciendo porque nos hemos dado cuenta que estamos hundidos, nos hemos dado cuenta que hay algo más que alcanzar. Camino arriba se encuentran tus iguales, también tratando de surgir. Subamos o bajemos, nuestra posición es relativa, pero siempre camino arriba descubres qué es amar a alguien lo que te eleva. Cuando no amas a alguien solo puedes estar cayendo. Con todo, a cualquiera que ames te elevas.
Otro desafió del Maestro “la mujer que medita tiene como prerrogativa cambiar de opinión en cualquier momento” aunque te resulte inseguro, loco, inexplicable... esta fuera de tu comprensión... tómatelo con “karma” y agradece, esto te eleva o no. ¿No puedes? pues bien, acepta entonces que no puedes elevarte, más simple no hay.
