Dominar los Tattwas & Equilibrar los Chakras

Dominar los Tattwas 
Los tattvas representan las cinco cualidades que constituyen el mundo físico: tierra, agua, fuego, aire y éter. Todos tenemos un tattva predominante. Tal vez eres apasionado, reaccionas con rapidez. O tal vez, eres etérico—no precisamente 'de este modo'. Cada tattva refleja sus propias cualidades en nuestra conducta, hábitos y constitución. Lo observamos todo el tiempo. Muy similar al diagnóstico de un médico ayurvédico, equilibrar estos tattvas es mucho más complicado de lo que parece sobre la superficie. Tal vez necesitamos aumentar la tierra o reducir el fuego para equilibrar el aire. Cada persona posee una constitución única y por lo tanto, una solución única. La belleza de Kundalini Yoga como lo enseñó Yogi Bhajan® es que es una práctica con propiedades adaptogénicas y auto-correctivas. El cuerpo adopta lo que necesita para establecer el equilibrio y la armonía.

Para dominar nuestros tattvas, primero debemos identificar nuestro propio tattva dominante, la cualidad que nos define y comenzar a practicar en una manera que lo equilibre. Dominar nuestros tattvas significa trascenderlos y, a fin de cuentas, ser capaces de invocarlos a voluntad. El Kirtan Kriya probablemente es la mejor practica para equilibrar nuestros tattvas. Es uno de los cinco kriyas que Yogi Bhajan indicó como esenciales parea la Era de Acuario. Si todo lo demás se perdiera y sólo hiciéramos Kirtan Kriya, lo lograríamos a través del cambio de la Era con gracia, fortaleza y ecuanimidad.

El primer acto para elevar el kundalini es atar el cabello con un nudo rishi en la corona de nuestras cabezas. Este simple acto atrae la energía solar a nuestro cuerpo—¡Y la energía del cuerpo debe responder! El kundalini aumenta para equilibrar la energía solar. Es así de simple; es natural. Ser Humano: equilibrar el Cielo y la Tierra crea ese mismo efecto; conscientemente generamos el equilibrio del Cielo y la Tierra en el interior del cuerpo y en el interior del Ser. Equilibramos nuestro sistema de energía, nuestros chakras, que representan varios dones del humano auto-sensorial. Cada uno de los siete chakras brinda un don—y un desafío. El despertar de kundalini equilibra todos los chakras y nos sana, así podemos a su vez servir y sanar a otros.

El lugar donde el ser humano comienza es donde el Cielo y la Tierra se encuentran, en el Centro del Corazón. Aquí es donde despertamos a la Mente Neutral, compasión consciente y amor verdadero. Nos volvemos humanos, literalmente, 'la luz de la mente' y despertamos la consciencia grupal. Nos extendemos en servicio, perdonamos y amamos incondicionalmente. Estos suenan como las cualidades de un santo, pero son simplemente los atributos de un espíritu humano despierto.

Como consideramos este equilibrio del Cielo y la Tierra, observemos los dones de los triángulos superiores e inferiores. Los chakras relacionados con el triángulo inferior incluyen el primero, el segundo y el tercero:

• El don de nuestro Primer Chakra es la seguridad. Somos sensatos, estables, centrados y leales. Poseemos una constitución fuerte y nos aceptamos a nosotros mismos y a otros. Personificamos el elemento Tierra y nutrimos y apoyamos a quienes nos rodean.
• El don del Segundo Chakra es la creatividad. Estamos relajados y somos positivos; fluimos con la vida como el agua fluye. Somos pacientes, al igual que el lago de una montaña irradiamos calma que proviene únicamente de la reflexión profunda.
• El don del Tercer Chakra es la identidad. Somos valientes y nos comprometemos con un sentido sano del Ser. Aquí es donde yace nuestra fortaleza—nuestro fuego—el asiento de kundalini. Nuestras fortalezas y debilidades del triangulo inferior se enfocan en la kriya del Equilibrio del Piso Pélvico, que brinda una base sólida para el inicio y el movimiento de kundalini.

Observando los dones del Cielo, el triángulo superior:

• Comenzamos con la garganta, el Quinto Chakra. El don del Quinto Chakra es la autenticidad. Hablamos con la verdad, vivimos nuestra verdad y enseñamos nuestra verdad. Es aquí donde alineamos nuestra voluntad con la voluntad de Dios y vivimos para inspirar a otros.
• En el Tercer Ojo, el Sexto Chakra, hallamos el don del entendimiento y de la intuición. Comprendemos nuestro propósito y brindamos nuestra voluntad y nuestra proyección para servirlo. este es el asiento del yogui—la unión de los opuestos.
• El don del Séptimo Chakra es el Infinito—la no separación. Aquí, nos coronamos, experimentamos nuestra inmensidad y residimos en un estado de felicidad.
• Finalmente, llegamos al Aura, nuestro Octavo Chakra, el cual proyecta y protege. 

Yogi Bhajan dijo que no puedes 'mover' la energía de los chakras, sólo puedes equilibrarlas. Así nuestra práctica no es sobre la manipulación de estas energías o sus dones, sino ser precavidos y ser testigos presenciales de ellos—cuando están desequilibrados y cuando se equilibran. Se trata de conocimiento. Cada kriya busca equilibrar todos los chakras así podemos personificar completamente al humano auto-sensorial, así podemos transformar y entregar esta experiencia transformadora a otros.

"Si un hombre bajo cualquier circunstancia, realiza su rutina diaria para hacer Sat Nam Kriya (Sat Kriya) con el ombligo, cuidará de los cinco tattvas; y se los digo con toda sinceridad, si hacen Kirtan Kriya durante 11 minutos, cuidarán de los chakras y los mantendrá abiertos; y si hacen Sodarchan Chakra Kriya les dará excelencia; y así es como deben enfrentar la Era de Acuario; con fortaleza, no con debilidad". —Yogi Bhajan, 20 de diciembre de 1996

Capitulo 4 "Semillas de cambio para la Era de Acuario: Transformación I" KRI